Nietzsche: critica al cristianismo, la muerte de Dios y el superhombre
Según Nietzsche, el origen de la religión es el miedo que tiene la gente, su angustia. La religion nunca ha pretendido decir la verdad. Nietzsche critica todas las religiones partiendo de esta base. Del cristianismo dice que rechaza los valores vitales creando un mundo inexistente y aislado, que el cristianismo es vulgar y para débiles. De aceptar la inmortalidad, esta vida solo seria una mera transición, tal y como lo plantea el cristianismo. Además, promueve valores decadentes que crea personas esclavas y débiles y ataca constantemente a la vida y a los impulsos vitales elementales. Según Nietzsche, el cristianismo ataca directamente al poder y al espíritu de superación personal, así como los placeres del cuerpo.
Para que el ser humano se desarrolle, es necesaria la proclamación de la muerte de Dios. El cristianismo se basa en la figura de Jesús, el cual solo fue un hombre bondadoso, no el hijo de Dios. Asimismo, afirma que la religión se inventó la vida más allá de la muerte o el juicio final, alentando así a actuar desde el miedo. Contra esto Nietzsche defiende que sólo hemos de creer en lo que vemos.
Nietzsche, defensor del ateísmo, mantiene que la figura de Dios es una imposición y que el hombre podría ocupar su puesto, porque es él quien crearon los valores y los registros. El ateísmo, sin embargo, representa la libertad, fuerza e independencia de espíritu. Aun así, la muerte de Dios conllevaría la desaparición de los valores adscritos a ella, y el ser humano recuperaría su fuerza creadora. Al caer el idealismo de Dios, el ser humano ser verá perdido, lo que provocara la llegada del utilitarismo.
La principal consecuencia de todo esto es que el hombre queda desamparado. El ser humano que vive sin doctrinas es utilitarista. De esto se desarrollara un superhombre con un gran futuro, aunque todavía no ha llegado. Este superhombre se dará cuenta de que puede desarrollar toda su creatividad y trascenderse a si mismo sin ayuda de nada mas. Para Nietzsche es necesario que el hombre tenga total uso de su libre albedrío.