La alienación económica
La alienacion se produce cuando el ser humano pierde su identidad, porque alguien lo utiliza a su favor, no respondiendo de sus actos.
Para Marx el tipo de alineación mas importante es el trabajo, que a su vez es también lo que mejor identifica al ser humano, la capacidad de obtener medios de vida. A partir de esa afirmación se rebeló contra uno de las concepciones mas arraigadas de Occidente, según la cual la capacidad fundamental del ser humano es su razón.
El ser humano que trabaja u desarrolla una actividad productiva por medio de su trabajo se proyecta en los frutos de su trabajo. El producto es la objetivación del trabajador, el producto refleja la personalidad del trabajador, que queda plasmada. Si no existe conexión entre trabajador y trabajo, el trabajo acabara alienando al individuo, puesto que el producto final de su trabajo no es sino él mismo, es decir, el trabajador convertido en producto apto para ser vendido en el mercado. A lo largo de la historia, los productos producidos por la clase trabajadora no han servido para la producción social, sino que han quedado en manos de unos pocos, los propietarios de los medios de producción. En esta situación, el ser humano se ve vaciado, y en lugar de hacerse con los productos fabricados por el mismo, los considera ajenos, alienándose, dándose cuenta de que ya no le pertenecen.
Respecto a los propietarios de los medios de producción, el trabajador vende su fuerza de trabajo a otra persona, que empleara esa fuerza para fines lucrativos. El trabajador se convierte en el objeto en manos de alguien. Eso supone que la libertad humana queda eliminada y se deriva la deshumanizacion del ser humano.
Las relaciones de propietarios y trabajadores son problemáticas, surgiendo así dos clases sociales antagónicas: burguesía y proletariado. Marx cree que el capitalismo tiende a la polarización, que las capas intermedias se acabaran diluyendo en el grupo de los oprimidos, en contraposición a los opresores. De la burguesía nacerá una nueva clase social universal compuesta de propietarios y comerciantes pequeños, que se vean subordinados a los mecanismos de la industria. La historia resume la lucha dialéctica entre esas dos clases sociales.
Marx se esforzó en que todos los trabajadores cobraran conciencia de si mismos, creía que la historia ofrece las condiciones suficientes papa superar las contradicciones.
Marx pensaba que las ideologías eran un producto de la mente humana, un tipo de conciencia deformado que participaba de lo que el marxismo denominó superestructura. En el peor de los casos, la ideología representaría el pensamiento humano deformado por las condiciones sociales. Los seres humanos se dedican a elaborar teorías, porque están exentos de llevar a cabo la producción social.