Ideas y creencias
Hay que distinguir dos tipos de ideas: por un lado las creencias y, por otro, los pensamientos o las ideas propiamente dichas.
Pues bien, las creencias son nuestras opiniones mas intimas , aquellas que se nos aparecen como complementarias a la realidad, las que nos ofrecen la forma de situarnos en el mundo. No las defendemos siquiera, ya que están tan íntimamente ligadas a nosotros que estamos inmersos en ellas. Del mismo modo que no nos damos cuenta de nuestra salud hasta que padecemos una enfermedad, igualmente no nos damos cuenta de las creencias que nos sostienen. Las creencias nos dan información relativa a la realidad, cuyo estado no es preciso ni siquiera reflexionarlo. Según Ortega, estamos en las creencias, a pesar de que prensemos lo contrario. Hemos recibido las creencias ya que estaban ahí antes de que nosotros existiéramos. Asimismo, las creencias son idénticas para un grupo humano dado (una generación). En definitiva, la vida humana esta conformada por una serie de creencias que se han ido convirtiendo en soluciones que ha dado a un conjunto de problemas.
Cuando las creencias propias se contradicen frente a otras creencias, entramos en el terreno de la duda. En esta duda también estamos inmersos, pero nos sentimos inseguros y perdemos la fe en los antepasados, rompiendo con la tradición anterior. Para salir de este esto de bloqueo recurrimos a la razón, la cual nos puede llevar tanto a reafirmar nuestra creencia como a captar otra. En cualquier caso, mediante la captación volvemos a la creencia.
Por ultimo, nos encontramos con las ideas, que son los conceptos en los que no nos sentimos inmersos. El ser humano ha de realizar una labor costosa para actuar según ellos, ya que no los tiene interiorizados. Ademas, los discutimos frecuentemente, mucho mas que las creencias.