Fernando VII. Lucha entre liberalismo y absolutismo. (1814-1833)
Pertenece al temario de Historia (2012-2013)
Introducción
Al terminar la Guerra de la Independencia y firmar el Tratado de Valençay, el monarca en vigor, Fernando VII, volvió al trono de España. A su vez, en toda Europa se daba en varios países la restauración del Antiguo Régimen, y la corriente antifrancesa se hacia mayoritaria en España. Así, durante su reinado de 19 años, la alternancia entre el absolutismo y el liberalismo fueron la tónica predominante.
Desarrollo
El reinado de Fernando VII se inició con el Sexenio absolutista, después de abolir toda la obra legislativa de las Cortes de Cádiz. Volvió, pues, al Antiguo Régimen, liquidando la libertad de prensa y resucitando la Inquisición. Aun así, no devolvió al clero ni a los municipios las tierras desamortizadas en el anterior periodo. Por parte del País Vasco, se reimplantaron las aduanas interiores, se reimplantó la Ley del Mayorazgo y los señores o jauntxos recuperaron su posición en las instituciones. Las reacciones no se hicieron esperar, y entre los múltiples pronunciamientos en contra del Absolutismo, triunfó en 1820 el de Riego, con lo que el reinado de Fernando VII dio un giro hacia el liberalismo.
El pronunciamiento liberal de Riego fue apoyado por varias ciudades, en las que se crearon juntas liberales. Así, los liberales alcanzaron el poder. Entre otras medidas, eliminaron la Inquisición, los señoríos y las ordenes monacales, desamortizaron tierras de monasterios e implantaron el modelo legal y fiscal de las Cortes de Cádiz, que aseguraba derechos y libertades para los ciudadanos. Asimismo, en este momento se produjo la división entre moderados y progresistas, se fundaron los primeros partidos políticos y se dio un papel importante a la prensa. La respuesta a este movimiento liberal tampoco tardó en llegar, en forma de partidas armadas de voluntarios realistas, apoyados por la Milicia Nacional y el Ejercito. La victoria de los absolutistas vendría en 1823, cuando los Cien Mil Hijos de San Luis, ejercito apoyado por las potencias absolutistas europeas agrupadas como la Santa Alianza, entraron en España y restablecieron el orden y la soberanía de Fernando VII.
La ultima década del reinado de Fernando VII, llamada absolutista u ominosa, se caracterizó por la dura represión ejercida por el monarca, las necesarias pero insuficientes reformas económicas y la incapacidad de los gobiernos de Fernando VII de remediar los problemas de la nación mediante los instrumentos del Antiguo Régimen. Todo esto agravado, ademas, por la enfermedad del monarca.
Conclusión
El reinado de Fernando VII terminaría con una controversia sucesoria. Años antes, sabiendo que su única heredera seria mujer, hizo publicar la Pragmática Sanción, con la que se abolía la Ley Sálica y se permitía a las mujeres gobernar. Su hermano Carlos María Isidro, siguiente en la linea sucesoria, y sus partidarios buscaron la formula para evitarlo. Simultáneamente, Fernando VII confirmaba los derechos al trono de su hija Isabel y pactaba con los liberales para la mutua colaboración. Estas tensiones se tradujeron, a la muerte de Fernando VII, en la Primera Guerra Carlista, tras la cual se iniciaría la construcción de la España liberal.