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Al analizar el pensamiento de Wittgenstein, nos encontramos con dos filosofías opuestas, en lo referente tanto al estilo como al contenido. Cuando nos referimos al primer Wittgenstein hablamos del Tractatus y al referirnos al segundo Wittgenstein lo haremos en referencia a las investigaciones filosóficas.

En el Tractatus no se considera la filosofía como una ciencia. Por lo tanto se convierte sobre todo en una disciplina que tiene por objetivo la propia ciencia, la de analizar el sentido lógico de las proposiciones científicas. Precisamente por ello, los límites del lenguaje son los límites del mundo y de lo que no se puede hablar mejor guardar silencio. Las proposiociones eticas, esteticas y metafisicas no tienen significado, porque pretenden trascender los límites del lenguaje y del mundo. Así pues, ante lo místico Wittgenstein abre un espacio de silencio, debido a que resulta imposible aplicar este ámbito al análisis lógico del lenguaje aunque de ello se derive que el análisis mismo quede limitado. En consecuencia, el único lenguaje con sentido es el científico, que es el modelo, el lenguaje ideal, en contraposición al lenguaje ordinario. Así pues, existe un ámbito místico más allá de los límites del lenguaje del que hay que guardar silencio. Es precisamente ese ámbito donde residen los más grandes problemas del ser humano. La filosofía se ocupa críticamente analizar el lenguaje. En cualquier caso, Wittgenstein no desechó en absoluto aquellas realidades que quedan fuera del alcance de lenguaje figurativo. Que algo sea indecible no implica que no exista. Por el contrario, significa simplemente que carece de sentido intentar decirlo por medio de proposición, que nao hay correspondencia figurativa entre las proposiciones y los hechos. Más aún, según Wittgenstein esa otra realidad indecible es la realidad más importante, considera válidas las proposiciones que tiene un referente reconocido y que cumplen las reglas de la lógica.

En investigaciones filosóficas, Wittgenstein asegura que comprenden una palabra una proposición no consiste en conocer sus referentes. Se aplican las leyes de la lógica a las ciencias, lo que no se puede decir a través de la lógica no existe (segundo Wittgenstein). Por consiguiente, el lenguaje que interesa a Wittgenstein en esta etapa no es lenguaje lógico, sino lenguaje ordinario, en el que las palabras tienen uno u otro significado dependiendo de las circunstancias. El lenguaje está construido por múltiples juegos de lenguaje, cada uno de los cuales emplea reglas determinadas. El conocimiento del lenguaje consiste en conocer esas reglas. 

La filosofía tiene por función analizar la funcionalidad de los juegos de lenguaje, para disolver las los falsos problemas derivados de los usos confusos y erróneos del lenguaje y para esclarecer sus ambivalencias. Es decir, la filosofía tiene una función doble: función descriptiva (consistente comprender y describir los fenómenos) y función terapéutica (consiste en justificar el uso erróneo del lenguaje generado como consecuencia de pseudoproblemas filosóficos).